lunes, 29 de marzo de 2010

SMOKE

Smoke
Ficha técnica: Dirección Wayne Wang - Producción Kenzô Horikoshi-Satoru Iseki - Greg Johnson - Hisami Kuroiwa - Guión Paul Auster - Música Rachel Portman -Fotografía Adam Holender - Reparto Harvey Keitel- William Hurt Ashley Judd- Victor Argo-Stockard Channing-Harold Perrineau - Género Comedia / Drama. Duración 108 minutos
Argumento En torno a un estanco se desenvuelven las historias de un puñado de personajes solitarios cuyas vidas parecen marcadas por el azar: el escritor Paul Benjamin, que trata de recomponer su vida tras la muerte de su esposa por culpa de una bala perdida en un atraco; el joven Rashid Cole, que trata de encontrar a su padre, que le abandonó cuando sólo era un niño; Cyrus Cole, que vive la amputación de su brazo izquierdo como un castigo divino; o el dependiente Auggie Wren, que guarda en su pasado algunos secretos de los que no está del todo orgulloso.


A Propósito de SMOKE
Este pequeño fragmento del film Smoke, nos ofrece algunas alternativas para reflexionar a propósito del fenómeno cinematográfico en general y del guión cinematográfico en particular. Si bien lo que observamos es un filme, y no un guión a los efectos metodológicos interpretaremos que toda aquello que está en imagen ha sido escrito con anterioridad, es decir, analizamos la imagen como si fuera una transposición directa del papel. Consideraremos también, a éste fragmento como una unidad relativamente autónoma, es decir como una unidad narrativa, sin perjuicio de observar de que manera influye en la totalidad del film. Este fragmento es el final de una historia, de una larga historia que tiene intensidad, nervio, poesía, peripecia, personaje, drama, humor y conflicto. La Secuencia visualizada puede en principio separarse en al menos tres partes diferenciadas es decir, tres escenas. Cada una de éstas escenas está determinada por una unidad que le otorga un carácter finito.
La primera escena se desarrolla en el negocio de Auggie (Harvey Keitel) la cualidad que le da el carácter finto es el espacio (Locación o decorado) y un tiempo dramático continuo, la denominaremos, la Escena de la Transacción. La segunda escena de desarrolla en el restaurant y corresponde a la larga charla entre Auggie y Paul (William Hurt) tambien tiene un decorado único y un tiempo dramático continuo y coincidente con el tiempo real y la denominaremos la Escena de la Historia. La que denominamos tercera, es en realidad una secuencia, no posee una unidad ni espacial, ni temporal sucede en un Tiempo Dramático continuo pero discontinuo en relación al tiempo real. Está compuesta por varias escenas que producen saltos en el tiempo, sin embargo podemos presumir una unidad dramática de carácter estilístico y necesariamente su funcionalidad está directamente ligada a las escenas precedentes por una relación de contiguidad. La denominaremos, Escena de la narración. Estas tres escenas se vinculan entre si de una manera particular que define en muchas formas la noción de narración cinematográfica.
Escena de la Transacción
Paul llega al negocio de Auggie, le comenta que ha recibido una solicitud para escribir una historia de navidad para un diario prestigioso, su problema es que no se le ocurre ninguna historia. Paul le pregunta a Auggie si no tiene alguna historia y Auggie le responde que si, que tiene cientos de historias y que todas son buenas y le ofrece una transacción, él le contará una historia a cambio de un almuerzo. He aquí algunos aspectos para analizar, esta escena corresponde a una instancia del relato que se identifica como el planteamiento. Aquí se establece la invitación a un relato que puede analizarse a la luz de los principios del cuento maravilloso que deben su génesis a las investigaciones de Propp y que ofrecen una versión acabada en los trabajos de Tzvetzan Todorov. Según él para que se produzca un relato, debe haber al menos tres funciones centrales de entre cinco, éstas cinco son; 1. Situación de equilibrio 2. Degradación de la situación 3. Estado de desequilibrio comprobado 4. Búsqueda 5. Restablecimiento del equilibrio inicial. Si pensamos en nuestra escena de Transacción, he aquí una exposición de dos de éstas funciones: Una situación degradada; A Paul le falta de una historia Un desequilibrio comprobado. Auggie se entera que falta una historia y le ofrece una. (Podríamos también presumir que la historia se inicia con un estado de equilibrio, que se desencadena cuando a Paul le piden una historia, la situación degradaday el desequilibrio comprobado serían cuando se da cuenta que no tiene la historia, en éste caso el punto de vista de análisis sería el de Paul y no el de Auggie, sin embargo el capítulo se presenta como la historia de Auggie y hemos preferido éste punto de vista) El Planteamiento entonces esboza el qué de la historia, que es lo que se nos invita a ver, (o leer) y podría enunciarse de la siguiente forma: Esta es la historia de cómo Auggie le dio su historia de navidad a Paul.
El planteamiento esta esbozado mediante una escena en apariencia simple, solo en apariencia porque ya desde aquí se pone en juego el mecanismo de la narración de una manera atractiva. Analizaremos los recursos utilizados. La escena nos proporciona información mediante mecanismos visuales y auditivos. Sabemos que Auggie es un vendedor porque está ubicado de una lado del mostrador y de hecho le vende un producto a Paul. Sabemos que Paul es escritor porque verbaliza su necesidad e implictamente su oficio. En ésta transacción se vislumbra el primer recurso complejo utilizado; la inversión de las expectativas. ¿Cómo se manifiesta? Se supone que el escritor cuenta y el vendedor vende. Si embargo, aquí el titular de la historia es el vendedor, que de todas formas permanece fiel a su condición, le propone que le venderá su historia a cambio de un almuerzo. He aqui situación transaccional, yo te daré esto a cambio de aquello. He aquí otra de las claves de la escena, pensemos en las alternativas posibles; Auggie le cede la historia sin condiciones Paul le propone comprarle la historia Auggie le ofrece venderle la historia. Las dos primeras opciones sitúan la escena en otra dinámica, en el primer caso se podría ir directamente a la escena siguiente sin dificultad. En la segunda la demanda es natural, solo se manifiesta mediante una curiosidad o un interés. En la tercer caso Auggie pone en marcha el mecanismo narrativo abriendo nuevas opciones: ¿Valdrá la pena la historia que ofrece? ¿Se verá satisfecha la erogación de Paul? Auggie actúa como el guardián de un umbral y somete a Paul a una prueba, deberá pagar para conseguir sus objetivos es decir, nos introduce en la tercera función del relato, la búsqueda que solo obtiene tensión dramática a partir de un costo. Esta tensión es uno de los lastres que llevaremos adelante para la lectura de la escena siguiente, uno de los enigmas a resolver, ¿Será estafado Paul? Sin el costo propuesto, la alternativa de una decepción no puede producirse.
El pasaje a la segunda escena trae entonces consigo una promesa, una expectative que habrá de resolverse (o no).

Escena de la Historia
Auggie espera por la comida, en tanto observa un periódico en el que se observan dos delincuentes abatidos en un robo de una joyería. Paul llega a la mesa y se dispone a escuchar la historia. Podríamos entender este segmento como el desarrollo del planteo anterior, y de hecho lo es, solo que en éste caso, se da inicio a una nueva historia; la de como Auggie se hizo de su cámara de fotos. Se abre un nuevo estado de equilibrio y un nuevo desarrollo, en un juego de cajas chinas, donde la verdad y el artificio se ponen en juego.
La escena está planteada en torno a un largo travelling óptico que se concentra sobre la boca de Auggie, si se quiere una escena que presume de una pobreza narrativa en cuanto a su complejidad, una búsqueda lenta y paulatina de una voz más que una acción en contrapunto con una mirada que en apariencia, no tiene nada que mirar (y mucho para oir) .Aqui se pone en juego otro recurso narrativo, la jerarquización que define la confesión de Auggie, podría decirse que el director se sustrae de cualquier artifcio pero no de una manera pasiva, sino eminentemente activa, no deja que el espectador decida por si, sino que lleva esa mirada hasta el punto en el que quiere que esté.
Hacia el final de ésta escena se produce la primera restitución, sabemos como Auggie se hizo de su cámara, y luego de ésta la restitución de la primera carencia, Paul acepta su historia y la da por buena.
Un punto importante es la utilización de otro recurso, la identificación, Auggie manfiesta que es una historia real y que le ha sucedido a él y de alguna forma, la historia que narra es más que eso, es la confesión de una culpa escondida que ayuda al sentido total del film, ya que es a través de esa cámara que el vinculo entre ambos amigos se ha hecho concreto, y ofrece tambien una conclusion sobre el relato, sobre el arte de contar y sobre la personalidad del narrador. Esto nos lleva al momento final.

La escena de la narración.
Como dijimos hoy por la mañana, la elección final abusa de una de las figuras más impopulares del medio, la redundancia, los autores se abstuvieron de un relato tradicional “ilustrando” el relato de Auggie y le dan una nueva significación reiniciando la historia desde una nueva perspectiva, la de Paul, . Aqui la elección vuelve a reformular la historia pero ofrece un nuevo juego de reformulaciones en el que la información que poseemos se resignifica en nuevas y posibles miradas. Podríamos decir que de por si, la historia de Auggie es particularmente bella, que naturalmeente cualquiera fuera el camino elegido se podría asumir que sería igualmente bella, sin embargo la narración puesta en juego es de una simpleza abrumadora, pero lejos de llevarnos hacia adelante sin solución de continuidad nos propone un ejercicio de convocatoria de estímulos precedentes que siempre están ofreciendo posibles interpretaciones. ¿Es la historia real? ¿Le sucedió en verdad a Auggie? ¿Es el ladrón de las revistas el mismo que aparece en el periódico? Estas inquietudes latentes no evitan sin embargo que el relato concluya y es un buen ejemplo de la distancia capital entre la narración y la simple exposición de eventos.
Escribir es tomar decisiones, evaluar posibilidades, encontrar el camino correcto para articular un relato con múltiples lecturas, algunas de ellas inconducentes, en términos de utilidad, pero fundamentales para otorgar profundidad a los relatos. Evaluar cada una de éstas decisiones es la primera de éstas batallas, dejar atrás la automatización de la escritura para transformar la intuición en una búsqueda intelectual

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